jueves, 29 de diciembre de 2011

"Cabracorralito", la extraña criatura del Dique Cabra Corral



Sebastián Papetti lo vio. Y lo filmó. ¿Qué se aprecia en el video capturado por el pescador aficionado de 47 años, de profesión tornero? La estela de un "monstruo" de unos 15 metros de largo cuya cabeza parece asomar de las aguas del dique Cabra Corral, en Salta, Argentina. El nombre de la bestia no demoró en surgir: ya se llama "cabracorralito". "Alcé la vista y vi una gran estela como la que dejan las lanchas. El reptil o lo que sea alzó la cabeza, ovalada como pelota de rugby, pero mucho más grande", declaró Papetti. No es el único que jura haberlo visto. Una semana atrás Leo Bonino afirmó que el 26 de noviembre fotografió la cabeza de una enorme serpiente. "Cabracorralito" está entre nosotros.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Misterio en África por una esfera que cayó del cielo



Un granjero de Onamatunga, una aldea de Namibia, halló el artefacto de unos seis kilos luego de escuchar explosiones. La NASA investiga de qué se trata. ¿Chatarra espacial o vida extraterrestre?
El objeto, que dejó un cráter de casi cuatro metros de diámetro, fue encontrado a fines de noviembre. Según los pobladores, cinco días antes se escucharon varias detonaciones en la zona del hallazgo.
Los reportes de la prensa local informaron que la bola, que tiene dos hemisferios soldados con protuberancias a cada lado, está vacía. El jefe de la Policía Científica de Namibia, Pablo Ludik, indicó que está fabricada con una aleación de metales conocidos por el hombre y que se ha concluido que es segura.
Ludik admitió, sin embargo, que no hay pistas sobre su origen. De momento, ninguna agencia la reclamó, pero las estimaciones apuntan que sería basura espacial.     
Ésa es la explicación del bloguero Adrian Chen recogida por el diario El Mundo. El especialista identificó las similitudes entre la esfera y un depósito de combustible utilizado por la compañía Astrium en los cohetes que usa para poner satélites en órbita.  
En caso de confirmarse esa teoría, se convertiría en una nueva prueba de que no todos los residuos que quedan en el espacio se desintegran al traspasar la atmósfera. De hecho, objetos como éste se han encontrado en África, Australia y América Latina.